Dahud Hanid Ortiz, el presunto asesino de dos cubanas y un ecuatoriano en Madrid, España, parece cargar con una gran culpa psicológica, o la menos así lo expresa en una carta enviada el 5 de septiembre de 2016 a la hermana de su mujer, dos meses después del triple asesinato que conmocionó a la comunidad madrileña.
He dormido 10-15 minutos al día desde que pasó esto; hice cosas horribles sin querer, créeme, la gente pierde la cabeza, yo lo hice (…); estoy muerto por dentro (…); soy el responsable de todo y ahora soy malo; perdí la cabeza y dejé de pensar; siento todo esto con todo mi corazón; ya que nadie me va a perdonar jamás lo que ocurrió, espero desaparecer lentamente de vuestras vidas
Ortiz fue apresado en Venezuela y pronto será enviado a España para enfrentar a la justicia. A él se le acusa de ser el único sospechoso en el homicidio de Maritza O., Elisa C. y John Pepe C. ocurrido en el despacho que el abogado Víctor Joel Salas tenía en la calle Marcelo Usera de Madrid.
El abogado Salas recordó que un mes antes del homicidio, el hombre lo había amenazado por teléfono ya que pensaba que tenía un amorío con su mujer.
Los hechos
Según informa 14ymedio, todo comenzó el 19 de mayo de 2016, cuando Dahud le quitó el teléfono a su mujer al darse cuenta que estaba chateando con el abogado.
Él le arrebató el teléfono pero ella logró borrar el mensaje. Su reacción fue llamarlo.
“Yo soy su esposo, he sido soldado en Estados Unidos, me han entrenado para matar”, le amenazó Dahund que colgó el teléfono.
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Dahud Hanid Ortiz es oriundo de Venezuela. Huyó primero a Alemania, donde al parecer tenía conocidos, pero al darse cuenta de la persecución decidió huir a su tierra natal.
Pese a haber nacido en la nación sudamericana, tuvo que renunciar a su nacionalidad durante la época que estuvo en Estados Unidos.
Paso por el ejército
Recién cumplida la mayoría de edad, viajó allí para alistarse en el Ejército norteamericano. Llegó a ser sargento del cuerpo de ingenieros de la Armada, institución donde permaneció 19 años. Luchó en la guerra de Irak y defendió la bandera del país desde Seúl o Alemania. A este último país llegó en 2007.
Tras todo eso, Ortiz fue expulsado del Ejército de Estados Unidos por tener una “mancha negra” en su historial. Fue entonces cuando decidió irse a España a buscar una nueva vida, pero él mismo afirma haber quedado “tocado” psicológicamente por la guerra.
Ahora este hombre volará a España en los próximos días donde el Juzgado 41 planea iniciar el proceso judicial tras reclamarlo a Venezuela.
Estados Unidos tuvo la intención de traerlo, incluso Cuba puso trabas debido a que era el asesino de dos de sus ciudadanas, pero fue Madrid quien se lo llevó gracias a una rápida acción diplomática.
Redacción Cubanos por el Mundo
