Las fuertes inundaciones registradas en La Habana en las últimas horas, han llevado a los cubanos a tomar medidas desesperaras. Muchos han tenido que guindar sus enseres del techo, como si se tratase de una piñata, para evitar que el agua los dañe.
Neveras, muebles, cocinas entre otras cosas, cuelgan de las vigas de algunas de las viviendas en vista de lo difícil que se les hace transportarlos a un sitio seguro.
Varias familias tuvieron que se evacuadas ya que las aguas ingresaron en los paupérrimos edificios habaneros, y por temor a derrumbes, autoridades decidieron moverlos a otro sitio.
Algunos optaron con quedarse en sus hogares y rescatar todo lo posible, logrando subir sus enseres al techo de las casas o edificios, informa Telemundo 51.
Las fuertes olas que chocaron contra el Malecón habanero alcanzaban una altura de hasta cinco metros.
La policía castrista tuvo que impedir el paso por la zona para evitar pérdidas humanas debido a la fuerza del agua, que llegó a ingresar hasta 1 kilómetro tierra adentro.
Pese a que ya las aguas comenzaron a retroceder, las calles aún siguen inundadas y los cubanos intentan desesperadamente secar sus casas.
El barrio capitalino de El Vedado y Centro Habana, son las zonas más afectadas por la penetración del mar. Sus vecinos piden al régimen ayuda para solventar la situación.
Redacción Cubanos por el Mundo