El régimen cubano admitió que actualmente están desempleadas 568.112 personas, pero dijo que la mayoría de ellas no quiere trabajar y que solo poco más 1.000 estarían buscando empleo, según reseñaron los medios oficiales.
Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social, en el programa de la Mesa Redonda de la televisión estatal, al cierre de 2018 se estima una ocupación de 4.500.000 trabajadores; de ellos 3.100.000 pertenecientes al sector estatal y 1.400.000 en el sector no estatal, con una tasa de desocupación de un 1,7 por ciento.
La funcionaria dijo que la estructura de empleo se reconfigura y que actualmente hay más trabajadores en el sector presupuestado que en el empresarial.
En cifras
Las unidades presupuestadas tienen contratados a 1.500.000 personas, lo que representa un 48 por ciento; los sectores de salud y educación son los más representativos con más de 800.000 trabajadores
El sector empresarial registra 1.600.000 trabajadores (52 por ciento), principalmente en las Organizaciones Superiores de Dirección dedicadas a la industria alimentaria, azucarera, agricultura, ganadería y construcción.
En el sector no estatal están empleados 1.400.000 trabajadores tanto en cooperativas como de forma privada. Los de esta última actividad representan cerca del 42 por ciento.
Los desocupados crecieron de 75.288 en 2017 a 76.400 en el 2018, lo que se traduce en un incremento de 1.112 personas más en busca de empleo con relación al año anterior, añadió González.
La cómplice del regimen admitió además que “estas cifras no deben confundirse con las personas que estando en edad para ello, ni estudian ni trabajan”.
Los que pasan por esta situación representan una cifra aún mayor: 567.000.
González Fernández recordó además que “en la Encuesta Nacional de Ocupación el 18 por ciento manifestó no tener interés en trabajar”.
Esto “es muy criticado por la población y se evidenció en el proceso de consulta popular. El método no es obligar, hay que buscar las vías para que estas personas sientan la necesidad de trabajar”, estimó la ministra.
Lo cierto es que los jóvenes que no pueden encontrar la forma de iniciar un negocio propio descartan emplearse a través del Estado.
Según han manifestado públicamente, los salarios y las condiciones en que trabajan no son atractivos, ni de lejos.
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Redacción Cubanos por el Mundo