El dictador Raúl Castro se dirigió al país con un discurso “antiimperialista” que rememoró las gestas independentistas cuando se cumplen 60 años de la llegada de la familia Castro al poder para implementar el socialismo y tomar las riendas con dictadura en la Isla.
“Ahora nuevamente el gobierno norteamericano parece tomar el rumbo de la confrontación con Cuba y de presentar a nuestro país pacífico y solidario como una amenaza para la región… De manera creciente, altos funcionarios de la actual administración con la complicidad de algunos lacayos, difunden nuevas falsedades y otra vez intentan culpar a Cuba de todos los males de la región” dijo Castro, con la voz afónica en un acto en que hizo gala de su hostilidad hacia Estados Unidos.
El primer secretario del Partido Comunista (único legal), dijo que Washington aspira a aplicar en América Latina la “tenebrosa” Doctrina Monroe y alertó que Cuba se debe preparar ante “los peores escenarios” en la confrontación con Estados Unidos, reseña El Nuevo Herald.
“Continuaremos priorizando las tareas de preparación de la defensa con el objetivo de “preservar la soberanía y la paz”, dijo el dictador.
El embargo
Castro hizo referencia al embargo norteamericano y a la posible aplicación del Capítulo III de la Helms–Burton Act que posibilitaría a los ciudadanos norteamericanos demandar en tribunales a las empresas que se beneficien de bienes expropiados en la Isla.
“Dicen estar dispuestos a desafiar el derecho internacional, contravenir las reglas del comercio y aplicar más agresivamente medidas y leyes de carácter extraterritorial contra la soberanía de otros estados”, señaló.
El ex gobernante dijo que está dispuesto a “convivir civilizadamente” con Estados Unidos, pero que los cubanos están preparados “para resistir un escenario de confrontación” que no desean.
En medio de un aislamiento cada vez mayor desde que la región ha optado por gobiernos de derecha, Castro defendió a sus aliados ideológicos Nicaragua y Venezuela y pidió que “cesen las agresiones” en contra de ambos gobiernos y los ex mandatarios de Brasil y Argentina, Luis Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff y Cristina Fernández.
Redacción Cubanos por el Mundo
