La Letra del Año 2019 trajo consigo importantes predicciones para el pueblo de Cuba. Si bien podría aplicarse para cualquier nación de América Latina y el mundo, su relevancia cobra vida tras enlazar la nueva Letra con la del 2018, en la que se exhortaba al régimen preparar cambios notables en la sociedad.
El Oriate Carlos Valdes, recordó en el programa Hola! Ota-Ola, que en 2018, los sacerdotes yoruba informaron que era imperativo un cambio en las políticas dentro de la Isla para garantizar la prosperidad del pueblo.
Ahora en la Letra del Año 2019, la violencia y un posible estallido social alarmaron a los profetas, por lo que Valdes indicó que esto es consecuencia de no prestar atención a la anterior.
“La economía comunista no funciona, el año pasado la Letra advertía que había que hacer cambios inminentes dentro de la vida del pueblo cubano porque la tierra estaba podrida, ahora este año te está diciendo que no se hicieron los cambios, entonces las personas no aguantan más, es un estado de frustración grande que el pueblo va a vivir, y es ahí donde viene el choque generacional”.
El oriate informó que duda mucho que este Letra del Año esté influenciada por el régimen comunista de Cuba, pues la violencia y la revuelta se hace presente en ella, algo que al castrismo le ha huido desde su instauración.
“Los consejos están muy bien escritos, no veo que haya ningún tipo de manipulación”.
Recomendó a las personas prestar especial atención a un posible estallido social dentro de Cuba, y al incremento de la violencia entre los propios cubanos.
“Ojala, Dios permita que el estallido sea contra el Gobierno”.
Para finalizar, Alex Otaola recordó que una nueva Constitución no es la solución para los problemas de los cubanos, es por eso que exhortó a sus compatriotas a no votar en el referendo.
Letra del Año 2019
Según revelaron los sacerdotes yorubas, que se reunieron en La Habana, este año será gobernado por Ochún, la orisha que se sincretiza en Cuba con la Virgen de la Caridad del Cobre, reina de los ríos y aguas dulces. Oshún está relacionada con el amor y la fertilidad, mientras que el orisha con quien preside el año, Oggún, es la personificación de la fortaleza y el trabajo.
Los babalawos también señalaron que aumentarán los males del estómago y los intestinos mientras que las catástrofes naturales y penetraciones del mar provocarán inundaciones y derrumbes.
Redacción Cubanos por el Mundo
