Ya habían comido, ya habían reído y esperaban con ansias el final del 2018 para darle la bienvenida al 2019 con gran esperanza, pero estas fueron cercenadas luego de que a pocos minutos de cerrar el año, un apagón los sorprendieran.
Esa es la anécdota de Daniel Nava, un cubano residente en el barrio de Pogolotti, en el municipio habanero de Marianao, quien mostró como él y sus vecinos tuvieron que despedir el año viejo a oscuras.
“Oye si familia, regalo de fin de año, apagón, se fue la luz, tremendo regalo”
Nava muestra la total oscuridad que impera en varias zona del municipio, mientras las quejas se hicieron presente, indicando que el 2019 no se muestra nada esperanzador.
“Nos apagaron las luces para que viéramos los fuegos artificiales porque aquí no llegan”.
Para los cubanos, la despedida del 2018 y los primeros días del 2019 no parecen haber traído muchas esperanzas de mejoría en su vida y en Santiago de Cuba hubo que hacer largas filas para comprar huevos en venta libre.
Escasez a la orden del día
Se repite el mismo guion. Los antillanos deben hacer extensas colas para adquirir productos básicos que genera malestar, e incluso discusión entre ellos mismos.
Los llamados “viandas” incluso deben ser custodiados por la Policía, para evitar alborotos.
En el Mariel, sus residentes reciben este 2019 sin noticias de que sus niños tendrán un transporte público eficiente para ir a la escuela.
Tampoco los trabajadores que cada día tienen que inventar cómo llegar a sus empleos en ese municipio de la provincia de Artemisa.
Redacción Cubanos por el Mundo