Los activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Eliécer Góngora y Lariuska Molina, decidieron deponer su huelga de hambre tras 28 de inanición, luego de que su hija decidiera de manera involuntaria formar parte de la protesta, pues tenía varios días sin comer al ver la situación de sus padres.
El matrimonio, que decidió realizar la huelga luego de ser violentamente deportados desde Puerto Padre en Las Tunas, informó a Martí Noticias que tras una reunión familiar decidieron deponer la manifestación debido a que su niña tenían cinco días sin comer.
“Decidimos suspender la huelga porque una de nuestras hijas estuvo 5 días sin querer ingerir alimentos y entonces reunimos a toda la familia y decidimos que no podíamos continuar”
El padre de la familia afirma que ambos están “muy desgastados” por la falta de alimentos.
El opositor explicó que continuarán el reclamo por volver a residir en Puerto Padre por las vías legales pues asegura que estaban viviendo con la autorización del dueño de la propiedad.
La huelga de hambre se ha convertido en el único método de los opositores para llamar la atención del régimen cubano.
Esta pareja ahora afirma sentirse con más ánimos de lucha y alegan que no desfallecerán.
Redacción Cubanos por el Mundo
