A un año de que el gobierno de Dilma Rousseff aprobara la llegada de médicos cubanos a Brasil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), había sido advertida sobre los problemas que podían tener debido a las violaciones de derechos laborales de las que eran víctimas los galenos antillanos, detalla Diario de Cuba.
El Tribunal de Cuentas de España, recomendó en 2014 a la entidad que fungió como intermediaria entre La Habana y Brasilia, de tener un “plan de contingencia” para el proyecto “Más Médicos”, en vista de que podría sufrir un revés.
“Este plan de contingencia debe incluir disposiciones para afrontar los riesgos resultantes de esos posibles dictámenes negativos (transporte de los médicos, financiamiento para gastos extraordinarios, obligaciones, etc.)”, aconsejó el Tribunal
En una nota de prensa publicada en junio de 2015, la entidad española indicó que realizó dos visitas a los Servicios Centrales de la OPS en Washington D.C. y también visitó las oficinas regionales de la organización en Colombia, Cuba y Brasil.
El Tribunal de Cuentas resaltó la “elevada importancia” de la oficina de Brasil “en relación con el total de fondos administrados por la organización (en 2014 gestionó el 45,33% del total de gastos de la OPS, incluyendo el proyecto Más Médicos, que supuso un desembolso de 707,8 millones de dólares”.
En el esquema creado con La Habana y Brasilia para la contratación de trabajadores de salud cubanos que prestaban servicios en Más Médicos, la OPS se quedaba con el 5% de lo que pagaba en salarios el Gobierno de Rousseff. El régimen cubano, por su parte, se quedaba con al menos el 70%.
La OPS aseguró que tenía “una colaboración y seguimiento estrechos” con el Ministerio de Salud de Brasil “con respecto a todos los riesgos legales y los casos pendientes”.
Redacción Cubanos por el Mundo