Al régimen de Cuba poco le importa el pueblo, pero si lo que pienses de él. Es por eso que en vez de tomar medidas para luchar contra el virus del zika, los funcionarios prefirieron ocultar el número de casos a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con el fin de no perjudicar el turismo.
Según detalla la web N+1, un grupo de científicos estudió a varios turistas que presentaron síntomas de zika, y los patrones encontrados sugiere que hubo un brote más extenso en a Isla y que las autoridades cubanas no lo informaron al momento.
El brote
El estudio llevado a cabo sugiere que la infección de zika en Cuba alcanzó un punto máximo justo a la mitad de 2017, momento en que el virus venía disminuyendo en el continente.
El régimen castrista además dejó de proporcionar cifras a la OPS desde enero de 2017.
En informes de prensa en mayo de 2017, Cuba dijo que hasta ese momento se habían detectado cerca de 1.900 infecciones. Pero Nathan Grubaugh en la Escuela de Salud Pública de Yale y sus colegas estiman que los casos habrían llegado hasta los 5.700.
“Nuestros resultados sugieren que el brote de Zika de 2017 en Cuba fue similar en tamaño a los brotes conocidos de 2016 en países con tamaños de población similares”, escriben los autores, quienes han evitado comentar sobre el estudio hasta que este sea revisado por pares.
Cuba, exportador de zika
Los científicos indicaron además que de las 184 personas que viajaron al extranjero, 95 por ciento se habría contagiado en Cuba.
Tales brotes “ocultos” pueden propagar epidemias a otros países porque los viajeros y las autoridades sanitarias no son conscientes del mayor riesgo de infección, escriben los autores.
Redacción Cubanos por el Mundo