El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que en la frontera sur del país se está viviendo una “creciente crisis humanitaria y de seguridad”, alegando que esto está perjudicando a los estadounidenses.
Durante una declaración en la Oficina Oval de la Casa Blanca, Trump catalogó la situación como una crisis de “corazón y del alma”.
“Todos los días los agentes fronterizos encuentran a miles de inmigrantes ilegales que tratan de ingresar al país, y que no hay espacio para retenerlos, y no hay manera de devolverlos inmediatamente a su país”.
El mandatario afirmó que si bien los inmigrantes ilegales “contribuyen” al desarrollo de la nación, estos ocasionan un desgaste en la sociedad, pues son muchos los puestos de trabajo que se pierden, afectando, sobre todo, a los afroestadounidenses y los hispanos.
Reiteró que la frontera sur es una vía directa para el ingreso de extensas cantidades de drogas ilegales, incluidas metanfetaminas, heroína, cocaína y fentanilo.
Dijo que cada semana 300 estadounidenses mueren solo por consumo de heroína, 90% de la cual ingresa por la frontera sur.
Trump indicó que su administración presentó al Congreso una “propuesta detallada” para asegurar la frontera y detener a las bandas criminales, los traficantes de drogas y los traficantes de personas, lo que calificó como “un problema tremendo”.
El muro ¿la solución?
Trump indicó que necesita los cinco mil 700 millones de dólares para construir el polémico muro en la frontera estadounidenses, para de esa manera dar un paso adelante en asegurar la frontera.
“Esto es solo sentido común”, indicó, al tiempo que volvió a repetir su afirmación de que el muro se pagaría “muy rápidamente por sí mismo”, comparando la cantidad solicitada con los 500 mil millones de dólares anuales que dijo es el costo de las drogas ilegales.
También reiteró que el muro será pagado indirectamente por el nuevo acuerdo comercial firmado con México.
Redacción Cubanos por el Mundo