Maritza es una madre cubana que está atravesando por una terrible situación. Ella debe lidiar con los ataques de su hijo de 22 años, quien es autista y ciego. Los eventos violentos se han hecho más frecuentes, y ella no tiene el respaldo del régimen, pues desde hace años no recibe atención médica.
Esta mujer, residente del barrio La Magdalena, municipio Cotorro, La Habana, pide toda la solidaridad posible, pues debe ver como su hijo se golpea contra las paredes, la ataca o rompe todo lo que esté a su paso.
“En estos momentos él está muy agresivo y lo tengo que tener encerrado. Cuando me le acerco a darle cariño me ataca. Él es ciego y autista pero está en un estado agresivo, lo tengo que tener amarrado”.
Según cuenta Maritza, su hijo fue atendido en el hospital infantil Juan Manuel Márquez, hasta que cumplió la mayoría de edad, desde entonces, no recibe atención por parte del sistema de salud del régimen cubano. Solo una vez una psiquiatra fue a verlo porque estaba agresivo y lo diagnosticó, pero ahora la psiquiatra no quiso ir.
“Yo tengo el corazón partido de ver a ese niño así, ya que no tengo un médico que lo diagnostique bien”.
Apartando las necesidades médicas del joven, su madre afirma que en ocasiones no tienen ni que comer.
“A veces yo tengo que volverme loca porque no tengo que darle, a veces hasta arroz solo tengo que darle. Aquí no le dan condiciones a nadie, aquí tienes que buscarlo tú”.
Para quienes deseen ponerse en contacto con Maritza para algún tipo de ayuda puede hacerlo a sus teléfonos 76826012 y 55147483.
Redacción Cubanos por el Mundo
