El mandamás castrista Miguel Díaz-Canel, manifestó su molestia ante el presunto robo de gasolina en las empresas estatales por parte de sus empleados, y exigió mayor control sobre los funcionarios que están a la cabeza de dichas entidades, detalla la web OnCuba.
“El país gasta anualmente más de 3,000 millones de dólares en la compra de combustible y es inadmisible que se lo roben”, dijo el mandatario en una visita de control a la central provincia de Sancti Spiritus.
Lo que Díaz-Canel obvió es que gran parte de la gasolina que llega a Cuba es gracias al envío de petróleo que se hace desde Venezuela, como parte de pago por la injerencia cubana en el régimen de Nicolás Maduro.
En tal sentido, el heredero de Castro afirmó que garantizar el combustible es uno de los “programas prioritarios” para su gobierno.
Desde que llegó al poder tras ser elegido a dedo por el Partido Comunista, Díaz-Canel ha hecho énfasis en la necesidad de poner controles en las empresas del Estado para evitar el robo de gasolina, mismo que se ha venido a menos por la crisis venezolana.
“Seguimos con el mismo tema todos los años y esto ya es inadmisible. Todo esto pasa por la falta de control, deficiencias en los inventarios y la poca exigencia de los dirigentes”,
En septiembre pasado el régimen cubano aprobó una serie de medidas para tratar de detener el robo de combustible, entre las que figuran el decomiso de coches y la personalización de las tarjetas magnéticas que las empresas estatales emplean para abastecerse de combustible.
Redacción Cubanos por el Mundo