Una aseveración peligrosa. “La Constitución de la República de Cuba prima sobre tratados internacionales”, asegura en su artículo 8 el Proyecto de Constitución en relación a los tratados internacionales suscritos por Cuba, informa el portal Diario de Cuba.
Una bocanada de aire fresco había llegado cuando en el segundo párrafo del artículo 39 del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, se establecía que “Los derechos y deberes reconocidos en esta Constitución se interpretan de conformidad con los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Cuba”.
Esta propuesta, meses atrás, representaba un ligero avance – al menos en la práctica legal- hacia lo que establece el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, la Convención sobre los Derechos del Niño o la convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, entre un conjunto mayor de normas pertenecientes al Derecho Internacional ratificadas por las autoridades cubanas.
Significaba una posible sincronía, hacia los lineamientos mundiales sobre derechos humanos. Pero no fue así tras meses de debate.
El texto de la Constitución que ha sido hecho público en días recientes deja a un lado esta mención, lo que a juicio del reportaje citado significa “un retroceso respecto del Proyecto de Constitución sometido al escrutinio ciudadano, sino también de la Constitución vigente, que no los menciona”.
“No declarar nada respecto de su compromiso sería siempre mejor que desconocer el carácter vinculante de los tratados esto es, la obligatoriedad de adecuar nuestro ordenamiento jurídico a lo dispuesto por las normas internacionales una vez que se verifica su ratificación” agrega.
“Al primar la Constitución sobre los tratados internacionales, estos tratados quedarán sometidos del todo al ordenamiento jurídico nacional, puesto que la Constitución es el origen a la que se subordinará el resto de las normas jurídicas” puntualiza.
Redacción Cubanos por el Mundo
