Una niña de nueve años murió en la sala de oncología del pediátrico de Holguín a causa de la negligencia e indolencia del personal médico que allí labora.
En medio del dolor y llorando, una madre cubana, que denunció en una video conferencia en vivo en el programa Hola! Ota-Ola conducido por Alex Otaola, que su hija de nueve años, murió en la sala de oncología del Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja de Holguín, por negligencia e indolencia del personal médico que allí labora.
“Mi niña hace un mes acababa de cumplir nueve años. Íbamos a un chequeo de rutina y descubrieron que tenía un linfoma hodgkin en mediastino y por amistades logramos seguir a la unidad de oncología del pediátrico de Holguín “la mejor sala que tiene el pediátrico”.
Resultó ser que en “la mejor sala” no hay ni un termómetro para medir la temperatura a los niños que están allí, no hay nada para “ayudar a parar a niños que están en esta crítico”.
“El personal de la sala vende los insumos médicos para tomarle la vía a los niños a dos dólares cada uno” denunció Neidys Ramírez, madre de la niña.
cuenta la madre entre lagrimas.
Para Neidys, a parte de la indolencia que invade a los médicos y a todo el personal, a quienes calificó de “infelices” le sobran razones para irse de Cuba a ejercer los servicios de salud en otro país, ya que los hospitales están en total abandono y no hay ningún tipo de insumo medico para atender.
“Los infelices se están yendo todos para Venezuela porque no pueden con esto. Obvio que se tienen que ir. Pero para trabajar en una sala de oncología primero tienes que ser pediatra y luego oncólogo, pero primero hay que ser humano. Esos niños se merecen un equipo mejor”
Neidys Ramirez, madre de la niña
Respecto a ese punto, para Otaola los médicos cubanos son inhumanos, ya que si dejan a morir a una pequeña no pueden ser “capaces de ayudar a nadie en ningún otro país”.
“Los médicos se van de misión a Brasil, no es a hacer humanidad, ni atender a nadie, porque un médico que es capaz de deje morir a una criatura en un hospital, no puede ser una persona humana capaz de ayudar a nadie en ningún país del mundo”, sentenció Otaola.
Alex Otaola
Los hechos
A la niña que recién cumplía nueve años, le detectaron un linfoma hodgkin en mediastino, y fue hospitalizada en la sala de oncología del hospital pediátrico de Holguín, sin embargo la madre denuncia que nunca recibió el tratamiento adecuado, ni la atención necesaria para preservar la vida de su hija.
De acuerdo a su testimonio, la niña fue ingresada del cinco de diciembre y el 30 ya había muerto.
Los médicos ni tuvieron el tacto necesario para darle semejante noticia, pues solo se limitaron a informale “su hija ya no está, ocúpese de sus otros hijos”.
Es indignante que la vida de una niña y la de ningún ser humano en Cuba valga para los profesionales de la salud, muchos menos para el régimen castrista “porque a los médicos no les da la gana, están cansados… tienen asco por el pueblo. Eso es lo que pasa en el comunismo”, expresó Otaola.
Redacción Cubanos por el Mundo
