Empujones, groserías, golpes y hasta puñaladas. Toda una “batalla campal” es que lo que se vive a las afueras de locales para comprar comida en algunas provincias de Cuba debido a la creciente escasez de productos que genera gran desespero en las personas.
De acuerdo con un artículo publicado en CubaNet, el castrismo intentan vender sus logros a través de sus medios de comunicación, pero la realidad en la calle es totalmente distinta.
“No hay comida en ninguna parte” se escucha en las extensas filas de personas que esperan poder adquirir algún producto.
“Es a los Mercados Agropecuarios Estatales (MAE) y puntos de venta de productos agrícolas –también estatales– a donde más acude la población, porque venden un poco menos caro, a pesar de que se caracterizan por su escasa oferta, mala calidad y deficiente higiene. Una de sus desventajas más relevantes es el robo en el peso, y hace más de tres meses que prácticamente solo venden chopos –que con frecuencia resultan picantes– tomates muy verdes o con plagas, alguna lechuga, acelgas –siempre mordidas de babosas– y ají cachucha”, detalla el reporte.
En los Mercados de Oferta y Demanda, donde el sector privado también puede ofrecer sus productos, la se escasez también se hace sentir, por lo que los precios suben a pasos agigantados.
Un vecino identificado como Mario escuchó que en programa Mesa Redonda informaron sobre la escasez de huevos alegando que por falta de alimentos para las gallinas, esta proteína no se verá hasta unos cuantos meses, a lo que el hombre se pregunta.
“¿Por qué no previeron eso y aseguraron el pienso de las aves?”.
Y es que el régimen castrista tiene la destreza de gastar millones de pesos en propaganda mientras logra hacer desparecer productos de un día para otro sin siquiera dar explicaciones.
“Igual ocurre con el pan, imprescindible en la alimentación, sobre todo de los niños, como parte de la merienda. Hace mucho que no se escucha a los vendedores clandestinos que pasaban a cualquier hora (generalmente de noche), y aunque en la Cadena Cubana del Pan parece haberse reanudado la oferta, hay que hacer largas colas en espera de que lo saquen y tener la suerte de alcanzar”.
Muchos afirman además que para adquirir carne “hay que ser guapo”, pues las “broncas” que se forman en los locales no son normales.
“En los huevos había tremenda cola, pero de la carne no hablemos, la verdadera ‘perrera’ ocurría donde estaba lo bueno: empujones, broncas y hasta puñaladas hubo. ¡Había que ser guapo para comprar!”.
Redacción Cubanos por el Mundo
