El régimen de Nicolás Maduro al parecer no quiere más confrontaciones con Estados Unidos. Pese a haber amenazado con sacar a los diplomáticos estadounidenses en un lapso de 72 horas, el dictador dio marcha atrás a su amenaza y permitió que se quedaran 30 días más, mientras el número 2 del chavismo, Diosdado Cabello, realiza giras nacionales cargadas de mucho rencor contra los “gringos”.
Según detalla la agencia EFE, Maduro rompió relaciones con la administración Trump el miércoles luego de que reconociera al líder opositor, Juan Guaidó, como presidente interino del país, un movimiento que el autócrata calificó de intento de golpe de Estado.
Maduro dio a los diplomáticos estadounidenses un plazo de tres días para salir del país, pero la Casa Blanca dijo que no cumpliría el ultimátum alegando que el socialista ya no es el presidente legítimo.
Esto preparó el escenario para un enfrentamiento en el complejo de la embajada estadounidense en Caracas el sábado en la noche, cuando vencía el plazo. Incluso Cabello había amenazado con cortar el suministro eléctrico y de gas.
Pero tras la puesta de sol en la capital venezolana, el Ministerio de Exteriores emitió un comunicado diciendo que el gobierno de Maduro suspendía la expulsión para abrir un periodo de 30 días para negociar con las autoridades el establecimiento de una “oficina de intereses estadounidenses” en Venezuela, similar a la que tiene Caracas en Estados Unidos.
Washington tuvo un acuerdo similar con Cuba durante décadas hasta que el ex presidente Barack Obama restauró las relaciones diplomáticas con la isla comunista.
“Con miras a este objetivo, se ha autorizado la permanencia de personal remanente de cada misión, quienes durante el plazo acordado continuarán amparados por las prerrogativas diplomáticas, debiendo concentrar sus actividades exclusivamente en las sedes que correspondieron a las extintas embajadas, antes de la ruptura de relaciones”, subrayó el ministerio venezolano.
El sábado, los alrededores de la embajada estadounidense en Caracas permanecieron en calma, sin presencia de autoridades policiales, aunque sí de seguridad interna.
El Departamento de Estado de EEUU no confirmó la versión del ejecutivo venezolano, pero reiteró que su prioridad sigue siendo la seguridad de su personal y que el cierre de la legación diplomática no entra en sus planes.
“No es presidente”
Durante la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Mike Pompeo, Secretario de Estado de Estados Unidos, afirmó que Nicolás Maduro “no es el presidente de Venezuela”, y pidió al comunista “no poner a prueba” a Donald Trump, pues no dudará en proteger a sus diplomáticos.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad, críticos y partidarios del régimen de Maduro se enfrentaron en un reflejo de las profundas divisiones en lo relativo a Venezuela, que está sumida en una confrontación política y en una crisis económica que ha provocado el éxodo de millones de venezolanos.
Durante el debate, celebrado a petición de Washington, Pompeo exhortó a los países a poner fin a la “pesadilla” de Venezuela y a respaldar a Guaidó.
Redacción Cubanos por el Mundo