La iglesia evangélica de Cuba no escapó del acoso policial ordenado por el régimen castrista a quienes han intentado en solidaridad llevar ayuda a las cientos de familias que quedaron damnificadas tras el devastador paso del tornado.
De acuerdo con Diario de Cuba, el pastor bautista Jorge Duque anunció que “en la iglesia bautista de Regla se cocina para los necesitados y se brinda comida gratis”, por lo que le pareció una indolencia del régimen acosarlos por tratar detener una ayuda a quienes más lo necesitan hoy en La Habana.
Pero los miembros y líderes de ese templo salieron por la ciudad a repartir ayuda material a los damnificados y, el 30 de enero, fueron retenidos en la calle por la Policía, denunció Duque.
El pastor bautista escribió en su cuenta de Facebook: “las autoridades no dejan repartir ayuda a los damnificados. Oren para que se pueda seguir ayudando… En espera de su permiso o denegación”.
Acoso e indolencia
Una experiencia similar vivió parte del liderazgo de la Liga Evangélica de Cuba la noche del 28 de enero, cuando salieron en un vehículo unas 15 personas para repartir alimentos ligeros en algunas de las zonas devastadas.
“Una patrulla de Policía nos detuvo, los patrulleros llamaron a un oficial superior y, cuando no se presentó, le explicamos quiénes éramos y nuestra intención de ayudar. Se negó a darnos permiso para seguir repartiendo comida alegando que podríamos crear una ‘contingencia’ en la población, al no tener para darle a todos”, relató un vocero de la iglesia.
Las iglesias no son las únicas que han enfrentado estas situaciones.
Obstáculos policiales similares han sido denunciados incluso por figuras públicas como la directora Zenaida Romeu, quien denunció que fue expulsada de Regla junto a miembros de su camerata por la gobernadora local, y “acompañadas” y ofendidas por efectivos del Ministerio del Interior hasta que dejaron la localidad.
LEA TAMBIÉN: Cinco localidades de Pinar del Río fueron impactadas por el meteorito
Redacción Cubanos por el Mundo