Cerca de nueve mil 916 habaneros tuvieron que dejar sus hogares debido a los daños causados por el tornado que azotó a La Habana el pasado domingo y que dejó un saldo de seis muertos y casi 200 heridos, detalla la agencia EFE.
El régimen indicó que la mayoría se refugiaron en casas de familiares, y solo una pequeña cifra se mantiene en albergues dispuestos para ellos.
Las cifras presentadas por el castrismo revela que unas cuatro mil 800 viviendas fueron afectadas, pero el número crece con el pasar de los días.
El reporte actual de hogares dañados en los distritos habaneros de Diez de Octubre, Regla, Guanabacoa, Habana del Este y San Miguel del Padrón ya casi cuadriplica el número inicial de mil 238 casas derruidas total y parcialmente tras el tornado, una situación que agudiza la seria escasez de vivienda que sufre el país.
La dictadura indicó que se le brindará ayuda a aquellas viviendas que presentaron “daños puntuales” por lo que son “prioridad.
Miguel Díaz-Canel pidió a sus ministros “trabajar con prontitud” para solucionar el problema
También llamó a “organizar y viabilizar” el trabajo en las oficinas donde se recogen los datos de los damnificados, trámite que debe hacerse con “premura pero con calidad” para minimizar errores que prolonguen el tiempo de espera de las familias, reseña una nota de la estatal Agencia Cubana de Noticias.
El régimen cubano vende a mitad de precio los materiales de construcción a las familias afectadas que hayan reportado su situación a las oficinas de trámite municipales, donde se ha atendido a unas 5000 personas hasta ayer martes, aseguró la ministra cubana de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños.
Redacción Cubanos por el Mundo