Un cubano residente en Sevilla, España, fue detenido por la Policía luego de que este se hiciera pasar por agente de la DEA, para estafar a sus víctimas a quienes se les prestaba como un “solucionador de problemas” luego de crear todo un escándalo de supuestas extorsiones, reseña EFE.
El modus operandi que usaba el cubano fue el mismo en todos los casos, establecía una amistad con la víctima, buscaba algún problema que hubiera tenido con un tercero, se hacía pasar por un extorsionador sin que nadie supiera de su identidad, y finalmente se presentaba como el “solucionador” del problema, pidiendo dinero para implicar a esa supuesta tercera persona en un delito de narcotráfico.
Pero el antillano también se hacía pasar por agente de la Policía Nacional de Perú o funcionario de una supuesta Fiscalía Internacional.
Bajo estas mentiras logró estafar a cuatro familias por más de 32 mil euros, aunque no se descarta que hayan más víctimas.
El hombre localizaba a la víctima, se presentaba como agente exhibiendo dos armas de fuego y documentación falsificada y se integraba en su círculo más próximo, en algún caso manteniendo incluso relaciones sentimentales con familiares.
Una vez alcanzado ese punto de amistad, que le permitía obtener mucha información, buscaba algún problema que hubiera tenido la víctima con un tercero y se hacía pasar por un grupo mafioso realizando amenazas, incluso en la puerta de los domicilios de las víctimas con pintadas o pirotecnia.
“Solucionador”
Las familias al ver esto, se asustaban y era cuando el cubano aparecía haciendo alarde de su supuesta experiencia y exigiendo 10 mil euros para implicar al ficticio extorsionados en un caso de narcotráfico para él llevárselo del país.
Una vez estafada la víctima, el hombre les decía que había conseguido la expulsión del país de esa persona y por ello cesaban las amenazas.
El operativo policial le localizó en enero cuando intentaba abandonar el país en su vehículo, después de haber estafado más de 32.000 euros a las cuatro familias.
Al detenido, de iniciales R.V.D. y 40 años, con nacionalidad española y origen cubano, se le imputan delitos de amenazas graves, estafa, falsedad documental, usurpación de funciones públicas, un delito contra la seguridad vial, tenencia ilícita de armas y revelación de secretos.
El juez decretó una orden de alejamiento sobre todas sus víctimas y retirada del pasaporte ante el riesgo de fuga.
Redacción Cubanos por el Mundo
