Los activistas culturales cubanos Iris Ruiz y Amaury Pacheco fueron registrados en la aduana en su regreso a Cuba, luego de un viaje por Buenos Aires, y Santiago de Chile, en donde habían adquirido un afiche del plebiscito de 1988 en Chile, que terminó con la dictadura militar de Pinochet.
Durante esa requisa, les fueron decomisados el poster del NO contra Pinochet y siete libros que eran de su propiedad, según reporta el portal Puente Democrático.
Todos los libros son de tendencia opositora al régimen dictatorial de Cuba, entre ellos:
- Otra grieta en la pared – Informe y testimonios de la nueva prensa cubana, de Fernando J. Ruiz
- Las Damas de Blanco – Las mujeres de los prisioneros de la Primavera Negra de Cuba, de Erika Lüters Gamboa
- Ensayos progresistas desde Cuba, de Manuel Cuesta Morúa
- La noche no será eterna, de Oswaldo Payá
- Antes que amanezca y otros relatos, de Jorge Olivera Castillo
- Silencio Cuba, de Claudia Hilb
- Los derechos fundamentales y el orden jurídico e institucional de Cuba
El afiche lo habían adquirido en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago de Chile.
El único país de América Latina y uno de los pocos del mundo que confisca libros por motivos políticos es Cuba, dejando en claro que es una dictadura cerrada de partido y pensamiento único.
Lo incoherente es que la “revolución cubana” se vanagloria de sus logros educativos, y exporta un programa llamado “Yo, sí puedo” que enseña a leer. Pero a sus propios ciudadanos no les permite leer lo que quieren.
Por tal motivo, el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) implementa la iniciativa “Desafiando la censura en Cuba” a través del envío de libros a la Isla sobre democracia y derechos humanos en apoyo al pluralismo de ideas en este país.
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Redacción Cubanos por el Mundo