Para Jorge Luis Robinson el cáncer “es curable”. Pero este cubano no apuesta por los remedios científicos, sino por métodos simples y naturales para contener y desaparecer la peligrosa enfermedad.
Robinson, ingeniero bioquímico a punto de cumplir los 73 años, es el líder del proyecto “Familias cubanas por el naturismo”, que promueve el uso de los agentes naturales para conservar la salud y tratar las enfermedades, detalla el diario Xinhuanet.
Esta iniciativa tiene su sede en La Habana, donde se ofrecen tallos, hojas y otros productos naturales para tender diferentes padecimientos.
Entre estos padecimientos están hipertensión arterial, diabetes, circulación sanguínea, trastornos sexuales, alteraciones prostáticas y deficiencias respiratorias.
Todas las mañanas, este cubano llega junto a su asistente, Emilia Casanova, para ofrecer consejos y remedios a quienes llegar a solicitarlo.
El proyecto nació en 1999, cuando este hombre se dio cuenta de que en su pequeña finca en El Cano, en las afueras de La Habana, tenía sembrado medio centenar de plantas medicinales y comenzó a suministrar remedios naturales a sus vecinos.
Luego decidió abrir un consultorio donde comenzó a incursionar en la medicina tradicional.
“Mi abuela materna, Emilia Brown, me enseñó desde niño algunas de las propiedades terapéuticas de las plantas”.
Robinson se graduó en la Universidad de La Habana y durante muchos años trabajó en el entonces Ministerio de Comercio Exterior, donde se encargó de la calidad de las exportaciones cubanas.
Durante el llamado “Periodo Especial”, Robinson tuvo que poner a trabajar su conocimiento para ofrecerle a los cubanos remedios económicos pero efectivos.
Poco a poco puso su sapiencia al servicio de la comunidad, que hoy en día lo reconoce como una voz autorizada a la hora de tratar algunas dolencias, además de ser respetado por muchos que ejercen la medicina clásica.
Limpia pulmón
El producto más demandado por sus clientes es el limpia pulmón, un jarabe usado para tratar problemas pulmonares e incluso oncológicos.
La fórmula nació en octubre de 2002, como un producto para tratar el asma, pero su empleo se extendió a otras afecciones pulmonares y en la actualidad es recetada incluso por especialistas en neumología, además de ser usada en el tratamiento hospitalario para niños con cáncer.
“Esta formulación no está diseñada para tratar enfermedades oncológicas, pero mejora la calidad de vida de los pacientes.
Su meta es idear un remedio que permita tratar todo tipo de cáncer.
Redacción Cubanos por el Mundo
