Aunque no sé sabe a ciencia cierta que hacen con ellos, el régimen cubano continúa recibiendo donativos de distintos países para los damnificados del tornado que azotó a la Isla a finales del mes de enero que dejó siete muertos y más de 7.800 viviendas afectadas.
El cargamento boliviano constó de 1.000 colchones y 5.000 planchas para techos de calamina, según reseña la agencia EFE.
El director general de Emergencias y Auxilios de la Defensa Civil de Bolivia, Javier Ayllón, declaró que esta ayuda es “una muestra de la solidaridad” entre su país y Cuba, tomando en cuenta la alianza existente entre la dictadura y el mandatario de ese país, Evo Morales.
El pueblo no se beneficia de los donativos
Muchas han sido las denuncias realizadas por los damnificados cubanos quienes se sienten desatendidos por el régimen, ya que no han recibido la ayuda necesaria bien sea para subsistir o para reconstruir sus hogares.
La dictadura cubana es quien maneja a su conveniencia los donativos que reciben en La Habana, al tiempo que no permite que activistas independientes o Gobiernos que no están de acuerdo con la ideología fidelista ayuden a los damnificados.
Cobros por comida y materiales
Y es que a pesar de las donaciones que han llegado para el pueblo, el régimen cubano sigue empeñado en cobrarle a la gente por la comida y los materiales de construcción.
Cabe recordar que durante la noche del pasado 27 de enero un tornado golpeó por sorpresa a los municipios habaneros de Diez de Octubre, Guanabacoa, Regla, San Miguel del Padrón y Habana del Este con ráfagas que superaron los 300 kilómetros por hora.
Hasta el momento más de 200 mil metros cúbicos de escombros han sido limpiados en la capital cubana, entre restos de paredes, techos y postes del alumbrado eléctrico derribados por los fuertes vientos.
Redacción Cubanos por el Mundo