Dos activistas opositores que permanecían detenidos por el régimen cubano tras los dispositivos desplegados para frenar la participación de la oposición fueron liberados.
Alexander Rodríguez Santiesteban y Walter Cañete Cruz, fueron puestos en libertad luego de ser víctimas de la represión a la que también fueron sometidos los observadores internacionales durante el pasado referendo celebrado en Cuba.
Walter Cañete Cruz fue liberado el pasado lunes, según informó Rolando Rodríguez Lobaina en su perfil de Facebook, coordinador general de la Alianza Democrática Oriental (ADO), organización a la que pertenece Cañete, y quien se proponía ejercer de observador del proceso electoral en Banes, Holguín.
En otro mensaje Rodríguez Lobaina denunció que Alexander Rodríguez Santiesteban había “recibido una golpiza” y estaba “lesionado”.
Pasadas las 96 horas de arresto, según denunció Marthadela Tamayo, portavoz de Observadores de Derechos Electorales (ODE), este activista fue liberado el martes. Se encontraba en la unidad de instrucción penal conocida como Pedernales en Holguín, junto con Cañete Cruz.
Represión y detenciones
El régimen se empleó a fondo el pasado domingo para reprimir las voces contrarias a la Constitución tutelada por el Partido Comunista de Cuba (PCC).
Desde horas tempranas del 24 de febrero, activistas de las plataformas ODE y de la Asociación Cubana de Observadores Electorales (ACOE) estuvieron bajo asedio policial. Arrestos, vigilancia y prohibición expresa de ir a votar signaron la jornada en toda la Isla.
Como colofón casi 80 activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) que abandonaron la huelga de hambre el domingo y ese mismo día salieron a las calles de Santiago de Cuba a votar u observar el referendo constitucional fueron “violentamente” detenidos por fuerzas de la Seguridad del Estado y la Policía.
Rebelión al castrismo
Por su parte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, elogió a “más de 2,5 millones de cubanos (superior al 30% del censo electoral) que decidieron rechazar el sistema del Partido Comunista, rompiendo las cadenas del miedo y la represión”.
A propósito del referendo constitucional, el OCDH, que promovió el NO, urgió a una “reforma democrática, amplia e integral, para que todos los cubanos puedan participar libre y democráticamente en la vida política del país y estén representados en las instituciones del Estado”.
Redacción Cubanos por el Mundo