Al menos 35 estudiantes de medicina enviados a Cuba por el ejército de Sudáfrica fueron sancionados con la liberación de sus puestos después de ausentarse “sin permiso” desde el pasado mes de febrero, informó esta semana la Agencia Africana de Noticias (ANA).
Aunque se desconoce todavía por qué los estudiantes abandonaron el programa de capacitación en la Isla y dónde estuvieron, la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) emitió un breve comunicado en el que asevera que no tolerará ninguna indisciplina por parte de sus reclutas.
“El Consejo de Mando Militar quiere afirmar enfáticamente que el SANDF no tolerará ninguna indisciplina y se tomarán medidas drásticas contra cualquier miembro que desacredite a la fuerza de defensa”, dijo el organismo, citado por ANA.
La Fuerza de Defensa sudafricana explicó además que los 35 miembros dados de baja administrativamente fueron enviados a Cuba en 2018 para estudiar medicina, y habían estado “ausente sin permiso” en Cuba por más de 30 días desde febrero de este año.
Según el periódico local Defence Web, los estudiantes del Servicio Militar de Salud de Sudáfrica (SAMHS) ya no podrán poner las iniciales MBChB (Licenciatura en Medicina) o el equivalente cubano en su uniforme.
Este mismo medio había anunciado hace cuatro años que cerca de 25 empleados del SAHMS estuvieron en Cuba durante siete años estudiando para convertirse en médicos militares.
En el momento en que se informó, había otros 20 miembros de la fuerza de defensa nacional que realizaban capacitación técnica, incluida la de técnicos de vehículos motorizados. El entonces Director de Comunicaciones Corporativas de esa entidad, el General Xolani Mabanga, indicó que más personal de SAMHS iría a Cuba a estudiar.
A fines del año pasado, existían 202 miembros de SANDF bajo entrenamiento profesional en Cuba, una práctica que incluía la capacitación médica. En esas fechas, unos 33 miembros completaron con éxito cursos en diferentes disciplinas, con 10 controladores de tránsito aéreo capacitados, técnicos de armamento y radio, luego de graduarse en el Instituto Técnico Militar José Martí en La Habana.
Otros diez miembros de SANDF que estudian en la Escuela José Maceo en Santiago de Cuba recibieron capacitación técnica de tanques y un curso operacional de transportadores de tanques.
Además, 13 oficiales superiores completaron los estudios de un año de duración en el Programa de Defensa y Seguridad y en el Programa Conjunto de Comandos y Personal en la Academia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias General Máximo Gómez en Cuba.
De acuerdo con Defence Web, la presencia más visible de la asistencia militar cubana en Sudáfrica se encuentra en el Proyecto Thusano, que hace que los mecánicos y técnicos cubanos asesoren y capaciten al personal técnico militar sudafricano en el mantenimiento y reparación de vehículos.
Los estudiantes sudafricanos protagonizan indisciplinas desde hace años
En 2016, el agregado de Salud de Sudáfrica en Cuba señaló a un pastor sudafricano por ser el causante de “desórdenes mentales” a un estudiante de Medicina de ese país con sus sermones y enseñanzas.
Según recogió entonces el diario News24, la acusación fue dirigida contra el pastor principal de la Threshing Floor Bible Church, Apóstol SC Maduna, quien “se coló en Cuba como turista” y era el presunto responsable de que los estudiantes obtuvieran sus peores resultados desde que se inició el Programa de Formación Médica.
Varios estudiantes fueron acusados también de no asistir a las clases y de pasar tiempo en las esquinas de las calles de La Habana. Según el Departamento, 26 estudiantes desaprobaron su año académico y “deberán repetir sus estudios por estar ausentes por más del 20% de los días de asistencia de clase”.
“Los que quieren seguir sus llamamientos pastorales deben volver a Sudáfrica conmigo. Tienen que devolver los fondos que les permitieron llegar a Cuba, porque la razón de su viaje es estudiar Medicina”, enfatizó el organismo.
En 2013, fuentes del Ministerio de Salud Pública informaron que menos de la mitad de los sudafricanos enviados a Cuba para formarse como médicos habían completado el curso.
Hace alrededor de tres años, un estudiante sudafricano murió en una riña en un bar, mientras que en 2017 otros tres fallecieron, dos producto de un incidente de ahogamiento y el tercero de un presunto suicidio.