Cuatro cubanos están siendo procesados en Uruguay por traficar con cocaína, tener sexo con adolescentes y tramitar el ingreso de forma ilegal al país de otros compatriotas, informó este martes el noticiero local Telenoche.
Los cubanos radicaban juntos en una vivienda en la ciudad de Pando, a 32 kilómetros de Montevideo, y mantenían una vida de discotecas, alcohol y drogas, hasta que las autoridades recibieron una denuncia de que presuntamente traficaban drogas.
La fiscal de Pando Alicia Ghione encabezó la investigación tras recibir información sobre un grupo de personas en la localidad de Migues que ofrecían cocaína a adolescentes a cambio de sexo y traían a compatriotas a Uruguay de forma ilegal.
Según recoge el reporte, los imputados trabajaban en el pueblo y mantenían un vínculo cercano con los vecinos. Ghione probó que al menos dos de ellos llevaban a menores a la casa, les daban cocaína y “abundante” alcohol y luego mantenían relaciones sexuales.
“El modus operandi se repetía todos los fines de semana, cuando los hombres iban hasta la plaza, el sábado de tarde, e invitaban a los jóvenes al grito de ‘vengan a la casa que hay gente’”, refiere el informe.
El grupo frecuentaba discotecas con droga escondida en la ropa y se la ofrecían o regalaban a menores de edad. Hacían fiestas en la vivienda que compartían, “y allí la marihuana y la cocaína era moneda corriente, así como las relaciones con menores de 15 y 17 años a cambio de dinero”.
Según el periódico El País, en el marco de la investigación se realizó un allanamiento en el que se incautó un tarro con monedas de 10, que sumaba un total de 5.000 dólares, 5.1 gramos de marihuana, varias pastillas −de las que se desconoce su composición química−, preservativos, el plato blanco y recibos de giros a Western Union, Abitab, y Red Pagos a nombre de los dos imputados.
Otro de los imputados fue acusado de participar en una maniobra de tráfico de personas desde Cuba junto a otro compatriota que fue condenado previamente por el mismo delito en Montevideo.
La Justicia de Pando dictaminó prisión preventiva por 180 días para los cuatro ciudadanos cubanos por los delitos de tráfico de estupefacientes, tráfico de personas y explotación sexual de menores.
