La injerencia cubana en Venezuela, es un “secreto a voces”, pues si bien el régimen castrista se afana en negarlo, su aliado, Nicolás Maduro, no le da miedo alegar que los cubanos son sus mas amigos mas cercanos en todos los aspectos.
Sin embargo, la temida inteligencia cubana (G2), pasó algo por alto, que pudo significar el fin de Maduro y de su revolución. El alzamiento militar del 30 de abril de 2019, no se lo esperaban los cubanos.
A pesar de que el castrismo esta bien enganchado en todos los niveles de la dictadura chavista, el plan de Juan Guaidó no se vio venir, y agarró a más de uno desprevenido.
Un académico cubano residente en Venezuela, detalló a Diario de Cuba que la “inteligencia cubana debe estar en muchos problemas” por no prevenir la posible caída del dictador.
“La inteligencia cubana debe estar en muchos problemas dada la complejidad y el carácter holístico que tiene la crisis en Venezuela. Son agentes que están acostumbrados a trabajar en contextos más estables y en los que seguramente prevalece una situación crítica en una sola dimensión, sea política o social o económica”.
Recordemos que en marzo, Carlos Fernández de Cossío, director general para asuntos estadounidenses de la cancillería cubana, afirmó que si el régimen no tiene tropas en Venezuela, pero se “reserva el derecho a cooperar en materia militar y de inteligencia con ese país”. En pocas palabras, si pueden haber agentes de inteligencia en las filas militares venezolanas.
“Cuba no tiene tropas en Venezuela ni participa en operaciones de seguridad, pero se reserva el derecho a cooperar en materia militar y de inteligencia con ese país”.
Si bien el plan del 30 de abril no salió como se esperaba, de algo si están seguros los expertos, la compleja situación en Venezuela se ha hecho casi inmanejable hasta para los cubanos.
Las evidentes grietas del chavismo, la crisis política, social y económica, empujan cada vez más a Maduro a un final que muchos dicen que llegará, pero no saben cuándo.
Redacción Cubanos por el Mundo
