Un contrato suscrito en enero de 2008 revela cómo el régimen cubano controla el sistema de comunicaciones en Venezuela. El castrismo suministró “especialistas y asesores” para supuestamente mejorar el sistema en el país petrolero.
A estos asesores cubanos se les otorgó la facultad de decidir quién y cómo deben dirigir los venezolanos los proyectos contemplados en el contrato.
Este acompañamiento hecho por la Isla, le costó al menos 14 millones de dólares al régimen venezolano, según revela un artículo de Venezuela Al Día.
Siendo esta, otra de las influencias que ha tenido el régimen de la Isla en Venezuela desde que llegó el chavismo al poder en ese país. Teniendo en cuenta que Cubatel, empresa cubana de telecomunicaciones, fue la encargada de brindar este asesoramiento a CANTV, empresa venezolana.
Contrato y gastos
Cuba logró consolidar el control sobre las comunicaciones de Venezuela a través de la firma del Contrato Marco de Cooperación N° CANTV-CUBATEL-01-08. El mismo fue firmado el 26 de enero de 2008.
El convenio supuestamente integraría las redes de ambos países y brindaría “asesoría” a la empresa nacional venezolana (CANTV) en proyectos de impacto.
El contrato estuvo enmarcado en el Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela. En aquel momento quienes suscribieron dicho contrato fueron, Socorro Hernández, ministra para Telecomunicaciones venezolana de ese momento y Rafael Moreno, vicepresidente de la Sociedad Cubana para las telecomunicaciones, Cubatel S.A.
En el convenio se establecieron varias cláusulas en las que resaltaba que el chavismo se encarga de cubrir todos los gatos de los cubanos que viajaran a Venezuela.
Igualmente se definió que los coordinadores generales eran los representantes designados por las partes.
Estos se encargarían de conformar y validar como última instancia, todo lo referente a la ejecución de los proyectos.
Obligaciones de la parte cubana
El ente ejecutor cubano debía designar el personal de dirección y encargado de la ejecución de los proyectos y su seguimiento, notificándolo por escrito a la parte venezolana.
“Suministrar los bienes y ejecutar los servicios en la calidad y cantidad pactada, así como los plazos acordados. Proveer de profesionales y técnicos calificados la prestación de servicios. Sustituir al personal a su cargo sin afectar la ejecución y continuidad de los proyectos; notificar a la parte venezolana cualquier anormalidad en los proyectos que pudiera afectar su ejecución”, entre otras obligaciones dispuestas en el contrato.
Parte venezolana
Venezuela debía entregar a la parte cubana cuando lo solicitase la información técnica, los datos y documentos para la ejecución de los proyectos de acuerdo a los plazos previstos en los cronogramas de ejecución.
La parte venezolana debía aceptar dentro de los cinco días continuos siguientes, las facturas entregadas por la parte cubana relacionada con suministros y servicios ejecutados en función del contrato.
“Ordenar a la entidad bancaria donde estuvieran depositados los fondos asignados, que ejecutara los pagos a la parte cubana en la forma y plazos pautados en el contrato. Asegurar que los recursos materiales y financieros asignados fueran utilizados en las actividades propias de ejecución de los proyectos”.
De esta manera se demuestra que el régimen cubano viene controlando desde hace muchos años las redes comunicaciones venezolanas.
Redacción Cubanos por el Mundo
