Un médico cubano desistió de la idea de llegar a los Estados Unidos y pedir asilo político para quedarse a vivir en México. El isleño Alejandro Cuervo llegó en 2017 al estado mexicano de Chiapas.
El antillano pisó suelo azteca justo el día en que el expresidente Barack Obama derogó la política de pies secos, pies mojados. Podólogo de profesión, Cuervo recuerda cuando hace dos años, en el mes de enero, las autoridades de Chiapas pararon el paso de los cubanos por la frontera.
En ese momento fue entonces cuando la gobernación local les dio la oportunidad de solicitar una visa humanitaria.
“No he querido pedir asilo político en Estados Unidos por problemas familiares, porque tengo a mi mamá mayor en Cuba. Además, aquí me han tratado bien, he conocido buenas personas y tengo trabajo, que es lo más importante”, dijo.
Aconseja tener paciencia
Alejandro trabaja en una licorería en Nuevo Laredo, muy cerca del paso fronterizo. A los cubanos que están allá, les aconseja tener paciencia.
“La situación migratoria, les digo a todos, es con calma. Mi consejo es que esperen a que les den la oportunidad de entrar a pedir asilo, les digo que esperen”, añadió.
La llegada de cubanos a México en su camino hacia Estados Unidos no ha cesado.
En el primer trimestre de 2019 se reportó un aumento de 1061.53% en las detenciones de migrantes cubanos varados en México, en comparación con el mismo periodo de 2018.
Entretanto las solicitudes de regularización ante las oficinas de migración aumentaron a 755 de enero a marzo.
En lo que va de 2019 el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador ha devuelto a cerca de 600 cubanos. Esto sumado a las condiciones precarias a las que son sometidos los antillanos cuando deben pernoctar en cárceles migratorias.
Redacción Cubanos por el Mundo