El Tribunal Popular Provincial de Guantánamo desestimó una carta del ciudadano Ramiro Expósito, donde exige la liberación de su hija Ayda, pastora evangélica condenada el pasado mes de abril por educar a sus hijos en su domicilio.
En el documento Expósito hace hincapié en que los hijos del matrimonio necesitan de la atención de sus padres. Los pastores que anteriormente ya habían sido condenados a prisión domiciliaria por la misma situación.
La decisión de educar a los hijos en casa, provocó que los pastores evangélicos Ramón Rigal y Ruth Expósito fueran detenidos el 18 de abril.
La pareja fue sentenciada días después bajo el cargo de “afectar el normal desarrollo” de los menores.
Por su parte, la hija mayor del matrimonio, Ruth Rigal, de 13 años, precisó que tanto ella como su hermano Daniel están bajo el cuidado de sus abuelos, que “son personas ancianas y enfermas. Esto en declaraciones que fueron dadas al portal digital Diario de Cuba.
Los menores deberán ser educados bajo el régimen
El matrimonio evangélico educaba a sus hijos siguiendo la metodología del colegio guatemalteco Hebrón, especializado en enseñanza a distancia y en casa. Sin embargo, ahora para proseguir sus estudios, los menores deberán insertarse en el circuito educacional del régimen cubano.
Un sistema viciado del adoctrinamiento ideológico que tanto evitaron sus padres.
Organizaciones nacionales como la Liga Evangélica de Cuba e internacionales como la Comisión encargada de velar por las libertades de culto y religión del Gobierno de Estados Unidos han mostrado su inconformidad con el rumbo que ha tomado el caso y han exigido justicia al régimen de la Isla.
Redacción Cubanos por el Mundo.