Un cubano que observaba a orillas del Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos, como una mujer atravesaba el afluente con una pequeña en brazos, decidió lanzarse al agua para ayudarla, en vista de las dificultadas que estaba atravesando.
Según relata El Diario, Álvaro, como fue identificado el antillano, es uno de los cientos de migrantes que esperan en los puntos fronterizos para poder iniciar el proceso de Asilo Político.
Sin embargo, ese día decidió ir con un compatriota a ver como las personas, en medio de su desesperación, deciden cruzar el río para poder llegar a los Estados Unidos.
Fue entonces cuando Álvaro observó a la mujer Centroamericana.
“Esta mañana amaneció con esa idea, de echarse al río… se desesperó, le faltaban más de 2 mil números”, dijo el amigo que había llegado con él hasta las inmediaciones del río.
Este otro cubano regresó con el resto de sus compatriotas en la ciudad norteña de México a continuar esperando su turno, bajo la lista que coordina el Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (COESPO).
La corriente del río internacional ha estado particularmente violenta en los últimos días, tras la apertura de las compuertas de agua que viene de la Presa del Elefante (Estados Unidos), por parte de las autoridades estadounidenses.
Desde octubre del año pasado hasta hace una semana se han registrado en Ciudad Juárez alrededor de 16 mil 700 migrantes para solicitar en Estados Unidos el asilo político.
Redacción Cubanos por el Mundo