El equipo de fútbol de Cuba, se estrenó en la Copa Oro de la CONCACAF de una manera muy amarga. La selección se fue del torneo con 17 goles en contra, ninguno a favor y cuatro jugadores fugados.
En los tres partidos de la primera ronda ante México, Canadá y Martinica, el balance fue de tres derrotas: por 7-0 ante México, 3-0 frente a Martinica y 7-0 con Canadá.
El combinado además perdió a uno de sus capitanes, Yasmani López, quien abandonó a la selección durante la estadía en México.
Los jugadores Daniel Sáez, Luismel Morris y Reinaldo Pérez, también abandonaron la concentración para pedir asilo político en Estados Unidos.
Con la derrota ante Canadá, los cubanos consiguieron una marca nunca antes lograda por otro equipo en estos torneos: encajar una goleada de siete tantos en dos partidos de una misma edición de Copa Oro.
Tras la derrota y eliminación, el entrenador del equipo cubano, Raúl Mederos, reconoció que “hay que hacer un trabajo completamente nuevo. El grupo no está completamente cohesionado, falta de actitud, de deseo, de ganas. En sentido general, el trabajo se tiene, casi casi, que empezar de cero”.
El entrenador llegó a asegurar que entre las causas del desempeño alarmante del equipo estuvo la huida de los jugadores.
“El abandono de estos compañeros ha perjudicado la concentración. Hasta cierto punto veníamos haciendo un trabajo y hemos tenido que variar el esquema, la forma que traíamos”, dijo.
Los medios oficiales cubanos, que reportaron la eliminación del equipo en la Copa Oro, no refirieron ni esas bajas de jugadores ni las declaraciones del responsable técnico.
Redacción Cubanos por el Mundo