Un joven periodista de Camagüey denunció la corrupción que se vive en el sistema de transporte estatal de la Isla, y la odisea que significa moverse en cualquiera de los vehículos públicos que ni si quiera en las horas más críticas funcionan como debe ser.
Robert Estévez Chantada contó en forma de crónica lo vivido a través de su cuenta de Facebook, y no sólo recibió apoyo a su denuncia, sino también insultos y críticas, ya que para muchos los choferes hacen un cobro adicional a los pasajeros para “mantener sus familias”.
“Ante la espera infructuosa y la primera por llegar a Minas decidí salir para hacer “botella” a la carretera de la entrada. Pasaron muchos carros estatales durante el transcurso de la siguiente media hora, ninguno hizo caso a las personas que estábamos haciendo seña a la orilla de la vía, tal parece que los vehículos son de ellos o tienen demasiada prisa para llegar a su destino”. Describió el periodista
Luego de varias horas caminando y esperando que algún trasporte se detuviera, un vehículo estatal se ofreció a llevarlo, pero el chofer le cobraba diez pesos por el trayecto a cada persona, “¿acaso el carro no era de una empresa? No creo que ese dinero vaya a dar a los fondos de un organismo”, escribió denunciando la corrupción que impera en Cuba.
La emisora local Radio Cadena Agramonte, se hizo eco de este caso en su página web, y publicó la medida adoptada por el Consejo de Dirección del Centro Integrado de Tecnologías del Agua en la central provincia cubana: separación definitiva de la entidad para el chofer, por incurrir en hechos constitutivo de delito grave.
“Al revisar la hoja de rutas salpicada de enmiendas y tachaduras, las actas del Consejo de Dirección y las del núcleo del Partido, se pudo comprobar que el tema del ahorro de combustible no se maneja con la profundidad y la regularidad requerida” refirió el medio de prensa a raíz de la investigación de los hechos.
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Crisis por corrupción
La crisis del transporte en la Isla es una asignatura pendiente para el régimen, quien nunca se le ha interesado de forma radical al problema.
Los choferes estatales han sido parte de la solución, sin embargo, en el proceso, trabajan al margen de la ley también para satisfacer sus necesidades, usando los medios básicos del régimen para cobrar dinero por adelantar a los cubanos hacia su destino, algo para lo que no están autorizados.
Redacción Cubanos por el Mundo