La escasez de medicinas en Cuba se agudiza. Los cubanos no encuentran ni clonazepan ni risperidona, ni fluodrocortisona ni atenolol, solo por mencionar algunos, tras la promesa hueca del castrismo de solucionar la distribución en el corto plazo.
Los fármacos antes mencionados pertenecen al grupo de los 11 que pueden adqurir los pacientes de manera controlada a través del llamado “tarjetón”.
Según reseña el propio diario Granma, la escasez de medicinas asciende a un 47 por ciento para el cierre de junio, aunque algunos alegan que el porcentaje es aún mayor.
Rita María García, directora de Operaciones y Tecnología del Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas de Cuba (BioCubaFarma), informó que se está tratando minimizar las faltas.
Dicha empresa es la encargada de la elaboración y distribución del 77 por ciento de las medicinas en la Isla.
García expresó que se están organizando para atender los faltantes, aunque expresó que todavía existen muchos renglones “afectados”.
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De acuerdo con el actual escenario, la funcionaria aseguró que en el actual julio la cifra debe seguir entre las 40 y 44 faltas de medicamentos, al igual que en el mes de agosto, aunque aclaró que ello sería posible “de no presentarse otros contratiempos”.
“Todavía tenemos afectaciones de materias primas por diferentes causas relacionadas con los proveedores y problemas bancarios. Hemos contratado materias primas y de un momento a otro el proveedor nos ha informado que no puede continuar el contrato del producto. Tenemos que salir entonces a buscar un nuevo proveedor”, explicó.
Comentó que la industria farmacéutica al ser regulada, los procesos no son tan inmediatos “como quisiéramos”.
También sumó las demoras que son parte del proceso productivo, el análisis del producto terminado y el proceso de distribución, lo que contribuye a las ausencias, retrasos y genera malestar social.
Crisis de medicinas
La directiva de BioCubaFarma expresó que desde la empresa se trabaja “día a día para estabilizar la situación”.
Indicó que actualmente cuentan con recursos para producir los medicamentos más sensibles para los cubanos.
“Por ejemplo: de Enalapril estamos entregando al cierre de julio 40 días de cobertura. Ello significa disponibilidad para el paciente en los 30 días que le corresponde, pero la farmacia o droguería tendrá diez días de disponibilidad para continuar suministrando y que la población no tenga la preocupación de que no está en farmacia”.
La falta de medicamentos, tanto básicos como controlados, es una problemática en Cuba que el régimen siempre ha prometido solucionar y no lo logra.
Redacción Cubanos por el Mundo