Obispos de la Iglesia Católica manifestaron su “agrado” por el indulto otorgado por el régimen cubano recientemente a un grupo de más de 2mil 600 presos, invitando a las autoridades de la Isla a “evaluar” con cierta periodicidad aquellas situaciones que lo ameriten para otorgar medidas que permitan su reinserción en sociedad.
“La Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, junto a los obispos, sacerdotes, diáconos, vida religiosa y fieles laicos, nos unimos a la alegría de las familias que, con gozo y cariño, reciben a sus seres queridos privados de libertad y que han sido beneficiados por el indulto otorgado por el Consejo de Estado de la República de Cuba a 2.604 personas (…)”, menciona una nota de prensa publicada en la página oficial de la Iglesia.
“El indulto, que en sí mismo es un gesto humanitario de misericordia, muestra cómo esta, siendo superior a la animosidad, favorece la reinserción en la sociedad de las personas beneficiadas y una mejor convivencia social, según nos enseñara el papa Francisco con ocasión del Año de la Misericordia y su inolvidable visita a nuestro país en septiembre de 2015 como ‘Peregrino de la Misericordia'”, señaló.
En la citada ocasión, al menos 3522 prisioneros recibieron el indulto. Sin embargo, en el listín no fue reconocido ningún preso político, pues por el contrario, la lista se engrosa a diario, además de perseguidos por las autoridades con multas y presiones de diferente índole.
En su declaración, la Iglesia Católica representada en monseñor Jorge Enrique Serpa Pérez, obispo emérito de Pinar del Río y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria, también anima “a las comunidades a una mayor sensibilidad y apoyo con esta acción específica (…) sustentada en la enseñanza de Jesús cuando dijo: ‘Estuve preso y se preocuparon por mí’ (cf. Mt. 25,36)”.
“A la vez, elevamos nuestras súplicas para que continúe realizándose un análisis periódico de situaciones particulares, que permitan este tipo de decisión en beneficio de aquellos que puedan reinsertarse a la habitual vida ciudadana”, añadió.
“A la Virgen de la Caridad, madre de todos los cubanos, encomendamos a los indultados y a cuantos se alegran con su regreso al hogar, a la vez que pedimos su materna protección sobre quienes permanecen sin libertad y sus familias”, concluyó.
Redacción Cubanos por el Mundo
