Tras el demoledor informe de la Alta Comisionada de DD.HH de la ONU, Michelle Bachelet sobre Venezuela, el régimen chavista no se lo tomó de la mejor manera, y a manera de sarcasmo, bautizó un nuevo método de tortura como “puertas Bachelet”.
Y es que ahora los presos políticos que se encuentran en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), fueron llevados a sitios que tapiaron con unas puertas que tiene una pequeña abertura por la que pasan la escasa comida que le dan.
La denuncia fue hecha por la diputada opositora Delza Solórzano, expresando que los funcionarios chavistas arremeten contra los detenidos por pedir la visita de la Alta Comisionada, detalla El Nacional.
“Han instalado unas puertas a las que llaman Bachelet”, al grito de: ‘¿Querías a Bachelet?, ahí la tienes’, a las cuales les abrieron solo una pequeña hendidura para pasar la escasa comida”,
Solórzano indicó que los detenidos pasan el día en celdas sin ventilación, ni luz solar, y con el hueco para hacer sus necesidades dentro de ellas.
“En el mismo lugar comen. Todo detrás de las puertas Bachelet”, manifestó.
DE SU INTERÉS: Régimen tilda de «mercenarios de poca monta» a quienes invitan a Bachelet a Cuba
La legisladora indicó que el informe Bachelet, pese a dejar al descubierto al régimen venezolano, no fue suficiente para detener las agresiones del chavismo contra la disidencia pacífica.
Por ello pidió un pronunciamiento y la acción internacional que obligue al cese de las torturas.
“En esas condiciones corren peligro la vida y la integridad física de todos los presos políticos que se encuentra en la DGCIM”, añadió
La diputada además pidió atención inmediata por parte de la Organización de las Naciones Unidad, la Organización de Estados Americanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para terminar con el encarcelamiento de personas por tendencias políticas.
Redacción Cubanos por el Mundo