Al cubano Mario Ávila jamás se le olvidará el encuentro que tuvo con un peligroso tiburón el fin de semana en las costas de Florida.
El buzo, relató a Univisión 23 como fue que sobrevivió al ataque, que lo dejó con heridas en su brazo y otras partes del cuerpo.
Este cubano con 20 años de experiencia en el mar, afirmó que es la primera vez que ve un tiburón tan grande.
“Vino directamente a mí y me atacó en el brazo”, dice Ávila, afirmando que se sintió indefenso, pues el escualo hizo prácticamente lo que quiso.
Su brazo vendado es una muestra de la ferocidad del ataque.“Yo lo empujé y me defendí”, afirma.
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Esa acción le dio varios segundos que supo usar para salir del agua y subir al bote, que rápidamente comenzó a llenarse de sangre.
Ya en tierra firme, un grupo de enfermeras que iban a bordo le prestaron los primeros auxilios.
La mordida del tiburón fue tan fuerte, que desgarró gran parte de su antebrazo y mano. “También me mordió en el pecho”, indicando que unos seis dientes del escualo quedaron muy cerca de su corazón.
“Me vino por sorpresa y vino a probarme primero, pero vino escudriñando a ver que cosa era yo”.
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El ataque tuvo lugar el sábado en la mañana a pocas millas del faro de Key Biscayne. Tras el ataque, el cubano afirma que no volverá a bucear.
“Mató mi pasión por bucear”
Redacción Cubanos por el Mundo