Un hallazgo repugnante. Autoridades de salud encontraron en el barco Fantasy, de Carnival Cruise Line una serie de factores que hicieron que la compañía reprobara la inspección de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Según reporta El Nuevo Herald, duchas con aguas turbias, piscinas sucias y moscas en bagels, se encuentran dentro de los aspectos comprobados por las autoridades sanitarias.
Con esta supervisión, se trataría de la peor evaluación que recibe el crucero, que necesita 85/100 para aprobar y recibió 77.
En 1990, la compañía había obtenido su puntuación más baja, con 78. No así había sido el destino de otros cruceros de la compañía inspeccionados en julio, como lo son Inspiration e Imagination, con evaluaciones superiores a los 90 puntos.
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Dos veces al año y sin advertencia, los barcos son sometidos a inspecciones. El Majesty of the Seas, de Royal Caribbean Cruise Line, tampoco pasó una inspección en julio, tras obtener una puntuación de 82.
“Los resultados que obtuvo Fantasy no reflejan nuestros sólidos estándares ni nuestro dedicado compromiso hacia la salud y el bienestar de nuestros pasajeros”, dijo una declaración que dio a conocer Carnival Cruise Line.
“Ya hemos tomado las medidas pertinentes para que se lleve a cabo otra inspección lo más pronto posible”.
Carnival responde por el agua sucia
El Fantasy se desplaza por el Caribe y el Canal de Panamá. De acuerdo al reporte de la inspección fueron detectadas aguas sucias en dos mangueras de duchas en la enfermería.
Incluso, un miembro de la tripulación confirmó el hallazgo de agua sucia en una ducha.
Otro de los problemas reseñados, es de un informe previo en el que se confirmó que el nivel de cloro presente en los dos toboganes de agua era inferior a dos partes por millón.
El inspector vio de primera mano, problemas con el agua principal de la piscina.
“Durante el servicio del desayuno, tres grandes tazones con bagels y rebanadas de pan pudieron verse listos para autoservicio con moscas alrededor. Por lo menos había 15 moscas pequeñas en los bagels y el pan. Estos alimentos se desecharon”.
El inspector también encontró fallos en la forma en que la tripulación manejaba los cubiertos sucios.
“Los cubiertos sucios se quitaron de las bandejas y se colocaron con los que había que fregar. Los cubiertos que no estaban sucios se almacenaron de forma separada”.
“Este sistema evitó que utensilios limpios se contaminaran con lo que estaban sucios. Los gerentes explicaron la forma en que este sistema se usa diariamente”.
Redacción Cubanos por el Mundo
