El cubano Roberto Salas Cárdenas, fue deportado por ICE luego de que un juez de migración de Estados Unidos, no creyera en sus denuncias de persecución por parte del régimen comunista de Cuba.
Pero su situación empeoró cuando el castrismo se negó a aceptarlo, por lo que ahora vive en una especie de limbo, sin patria, sin hogar.
Tras la deportación por ICE, el cubano se encuentra en Chile, según informa Univisión.
Si bien el antillano está establecido en el país sudamericano, su amarga experiencia revela lo difícil que se ha convertido Estados Unidos para los migrantes.
Salas afirma que desde 2001 comenzó su activismo político. Pasó por varias organizaciones opositoras en la Isla, hasta que decidió emprender su camino al país del norte.
“Yo no pertenecí a ningún movimiento por beneficio personal”, recuerda el cubano.
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Su familia en Cuba afirma que por años Salas sufrió los embates de oponerse a un sistema autoritario, y que por eso decidió emigrar.
Pero el 22 de mayo de 2019, este cubano fue deportado a Cuba, y al llegar es perseguido y obligado a abandonar la Isla, viéndose forzado a pedir asilo en Chile.
Pero en el país sudamericano tampoco le aprueba nla solicitud de asilo, por lo que se encuentra en un limbo migratorio.
Incluso recibió una carta de expulsión, pero se encuentra apelando el caso para no verse forzado a regresar a la Isla.
Redacción Cubanos por el Mundo
