Luego de 30 años de trayectoria profesional, dos médicos cubanos fueron “premiados” con un vehículo como símbolo de agradecimiento.
Lo que podría hacer cualquier trabajador en cuestión de meses en distintas partes del mundo y por mérito propio, les corresponde a los profesionales médicos esperar tres décadas, si es el caso, y como un “premio”, en el que no existe oportunidad de elegir.
Guillermo Montalván, del Hospital Pediátrico Provincial Matanzas “Eliseo Noel Caamaño” y Fabián Ignacio Fernández, especialista en Cardiología, fueron los “homenajeados” por las autoridades de salud en La Habana.
“En nombre de todo el pueblo de Cuba recibe este reconocimiento (un auto) nuestro querido Guillermo Montalván, que sea este un eterno agradecimiento a su labor de 30 años, compañero, internacionalista, médico, amigo, familia… muchísimas gracias por tantas vidas salvadas”, escribió la institución a través de su cuenta en Facebook.
Sobre el doctor Fabián Ignacio Fernández, el hospital Lenin, aseguró que el profesional “es el vivo ejemplo de un servidor”, merecedor de premio Lenin que otorga la institución a sus “trabajadores más destacados”. Desde 1987, el profesional de la salud inició su carrera en el Hospital rural Urbano Noris
El doctor además de prestar sus servicios, es profesor Máster en Ciencias, Diplomado en Biometría y Diseño investigativo, jefe del grupo provincial y del Servicio de Cardiología desde 1993, con participación en 115 tribunales estatales para la especialidad de primer grado y 15 para la especialidad de 2do grado, perito laboral, judicial y militar, con más de 10 publicaciones, creador en la década de los 90 de las unidades de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
Un profesional con la formación con la que cuentan miles de médicos cubanos en la Isla, podrían tener un futuro muy diferente al que actualmente deben conformarse, o por el que quienes no lo hacen, deciden arriesgarse a las más peligrosas circunstancias como migrantes.
En la actualidad, gran parte de los médicos cubanos se desplazan a sus sitios de trabajo en bicicleta o en un deficiente transporte público para poder cumplir con su jornada laboral.
Redacción Cubanos por el Mundo