A la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un fuerte aliado del régimen cubano en materia sanitaria, presuntamente se les “perdieron” los datos de un brote de zika que ocurrió en Cuba en 2017.
Funcionarios reconocieron al The New York Times, que no habían contabilizado casi mil 500 casos de este virus, y que presuntamente el régimen los había reportado.
Los representantes de la OPS afirmaron que no reportaron el brote porque hubo un “problema ténico”, y no pudieron registrar el brote.
Un portal especializado llamado Cell.com, publicó un informe donde se revela la existencia de brote no reportado en Cuba durante 2017, un año después de que la Isla alcanzara su máxima de contagiados por el virus.
“Al secuenciar los genomas del virus Zika de viajeros infectados en Cuba, demostramos que el brote de 2017 alcanzó su pico de 11 a 13 meses después de que se estableció el virus, un marco de tiempo que era consistente para otros brotes de Zika en el Caribe”, apunta la investigación
El informe destaca además que el mosquito logró ser contenido en Cuba, pero las medidas para mantenerlo a raya no continuaron.
“Los datos sugieren que, aunque el control de mosquitos en Cuba inicialmente pudo haber sido efectivo para mitigar la transmisión del virus del Zika, tales medidas deben mantenerse para que sean efectivas”, indica.
Uno de los coautores del informe, Kristian Andersen, expresó que como la mayoría de los casos de zika en Cuba no se confirman, el brote pudo haber afectado a miles de personas.
“Cuba tuvo una cifra récord de turismo en 2017, con lo que existe la posibilidad de que muchos visitantes hayan estado expuestos sin saberlo. Ese año, unos 4,7 millones de visitantes llegaron a la isla, un incremento del 16 por ciento respecto a 2016. Más de un millón de ellos eran canadienses”, dice
Este estudio había sido publicado antes por la revista británica New Scientist.
Redacción Cubanos por el Mundo
