Las autoridades de Rusia admitieron este lunes que se registró una “breve” alza de radioactividad, luego de la explosión de un misil en un campo de pruebas de la marina.
El incidente, que ocurrió el 8 de agosto, dejó siete personas muertas y otras seis resultaron heridas.
Desde entonces, el país comunista guardó silencio con respecto al incidente, hasta que al parecer, no pudieron seguir conteniéndolo.
Las autoridades detectaron un aumento de la radioactividad en Severodvinsk, pero insistieron en que nadie corría peligro.
La agencia ambiental de Rusia indicó el lunes que el fugaz aumento de la radioactividad se debió a una nube de gases radiactivos que viajó por la zona, detalla la agencia AP.
Añadió que no se ha detectado radioactividad alguna en el aire ni en el suelo desde el 8 de agosto.
DE SU INTERÉS: Rusia se pronuncia sobre accidente nuclear: «No les incumbe»
Sin embargo, la agencia meteorológica de Rusia informó que encontró isótopos radioactivos de estroncio, bario y lantano en muestras tomadas poco después del accidente.
La explosión en Rusia
La explosión se produjo durante las pruebas de un nuevo misil, denominado 9M730 Burevestnik, capaz de portar cabezas nucleares e impulsado por un motor nuclear.
Cinco personas perdieron la vida y una zona del mar Blanco próxima fue cerrada durante un mes como consecuencia del accidente.
El propio presidente Vladimir Putin había anunciado la existencia del arma en marzo del 2018 durante el discurso sobre el Estado de la nación.
Según dio a entender entonces, el misil sería capaz de sortear escudos antimisiles y realizar una trayectoria impredecible.
Redacción Cubanos por el Mundo