El regreso a clases en Cuba estuvo marcado por la desidia, la destrucción y el descuido que sufren las escuelas por parte de un régimen que dice preocuparse por la educación de los jóvenes.
Alex Otaola, reveló en su programa Hola! Ota-Ola, imágenes de las condiciones en que recibieron los niños cubanos las escuelas, con ventanas cayéndose, sin pupitres y rodeados de caracoles africanos.
“Hay una escuela en San Miguel del Padrón y hay tantos caracoles africanos en los jardines que los padres se han quejado, pero ¿tú sabes lo que le han dicho a los padres? Que abran una zanja, la llenen de cal y así evitan que los caracoles lleguen a la escuela”.
Otaola informó que dichas recomendaciones fueron dadas por las propias autoridades de Salud Pública y directores de las escuelas. “¿De dónde van a sacar esta gente cal?” se pregunta Otaola.
El presentador cubano informó que al ver este tipo de cosas sobran razones para salir a protestar el próximo 8 de septiembre.
“Este es el momento de tirarse a las calles, es el momento de salir porque está bueno ya de dolor, de miseria y de necesidad”.
Pupitres rotos, ventanas caídas y baños asquerosos, eso fue lo que vieron los niños cubanos en su primer día de escuela.
“Esto parece una escuela en Siria, deja de joder”.
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Criticó que las escuelas que usa el régimen para formar a sus “esbirros ladrones y represores”, si cuenten con las condiciones adecuadas.
“Mira los pupitres donde toman clases los futuros ladrones de la Aduana. Mira las condiciones de estas mesas. Todo da asco”.
Informó además que existe una escuela en Santa Clara en la que están pidiendo 4 CUC por alumno para poder comprar ventiladores ya que no tienen ventilación adecuada.
Y aquellos niños de padres que no puedan pagar el dinero, serán colocados en la zona menos ventilada del salón.
Discriminación en las escuelas
Pero los alumnos además sufren de discriminación, como ocurrió con una joven en un preuniversitario de Camagüyey.
“Esta chica joven con el pelo verde, así comenzó las clases y al segundo día decidieron sacarla, le dijeron que no podía volver, porque tenía un color de pelo demasiado exótico”.
“¿Esto es celebrar algo?” Se pregunta Otaola.
Redacción Cubanos por el Mundo
