Marian Boada, la cubana baleada en Texas durante el tiroteo que dejó varios fallecidos, narró como sintió el silbido de las balas a su alrededor, mientras intentaba resguardar a su pequeño de 11 meses.
Boada habló con el periodista Daniel Benitez de América TeVé, donde relató cómo fue impactada por las balas dentro de su auto, cuando el tirador pasó cerca de ellos.
“No fue una cosa que vino de frente, simplemente volteo y miro que estaba roto el cristal, entonces mi brazo comenzó a dolerme y vi los tres huecos”.
La cubana estuvo nueve días hospitalizada tras recibir los tres impactos de bala. Ella afirma que durante el traslado, lo único que le preocupaba era su bebé.
“Yo preguntaba como estaba mi baby, pero todo el mundo me decía que estaba bien, no sabía si lo decían para que yo me calmara o es que de verdad estaba bien”.
La oriunda de Boyeros, Cuba, tuvo que ser operada en múltiples ocasiones debido a sus heridas. Salió ayer del centro médico y se encuentra junto a sus padres que vinieron de Cuba.
“Uno de los impactos dio en el codo y quedó destrozado, tengo una estructura de hierro en mi brazo. Solo tengo que aguantar hasta que todo pase”.
Tiroteo de Odessa, Texas
En el tiroteo del pasado 31 de agosto perdió la vida un cubano identificado como Rodolfo Arco de 57 años.
Familiares afirmaron que se habría mudado de Las Vegas tras la masacre ocurrida en un concierto, además que quería una vida “más tranquila”.
En total en el sangriento incidente perdieron la vida siete personas y 25 resultaron heridas. El hombre identificado por las autoridades como el autor de la matanza murió en la misma.
Marian ahora está enfocada en la recuperación y en cuidar a su hijo.
Redacción Cubanos por el Mundo