A través de un libro de crónicas, el escritor cubano Néstor Díaz de Villegas, tras 37 años exiliado en Estados Unidos, recogió sus vivencias luego de visitar Cuba en 2016, en un “clima de “distención”, en el que confirmó que “nada ha cambiado”.
El escritor recoge una lapidaria frase sobre la situación cubana: “Cuba duerme en su sarcófago de cristal”. A través de su libro “De donde son los gusanos”, lanzado por el conglomerado editorial Penguin Random House, el libro de bolsillo, considerado por el escritor como un “extravagante cuaderno de viaje”, recoge lo que a su juicio, el exilio cubano debía conocer.
Desde su lugar de residencia, Los Ángeles, California, habló con EFE, y contó como volver a la Isla fue como “soltar una cana al aire”.
“Tenía sesenta años cuando regresé, y me había librado de cárceles, enfermedades y desastres. Estaba de vuelta de todo, el viaje fue como soltar una cana al aire”.
A través de 174 páginas, retrata la realidad de Cuba, además con fotografías a blanco y negro de su autoría, reviviendo lo que fue su regreso a las calles en las que creció, e incluso a su casa natal.
“Felicidad y rabia, entre otras cosas. Pero peor es quedarte sin saberlo, sin aventurarte”, dice Díaz de Villegas sobre lo que significó para él volver a un país del que salió en 1979 “con el contingente de tres mil presos políticos que Fidel Castro entregó a Jimmy Carter”, entonces presidente de Estados Unidos.
Volvió a Cuba en 2016, confiado aprovechando la distensión. “Era un momento histórico excepcional, y ni un solo escritor del exilio estaba dispuesto a abordarlo”, afirma el autor.
En el libro describe cómo es llegar a Cuba, un país sumergido en la subsistencia, la necesidad de conseguir productos básicos como la comida.
Su relato usa la arquitectura para comprobar si ha habido progreso y termina diciendo que “el fidelismo carece de obra, de asiento, de lugares extraordinarios. La Revolución cubana solo creó una idea atractiva”, anota en su cuaderno.
No obstante, la edición de “De donde son los gusanos” afirma en la contraportada que este libro “también es la crónica del lento florecer de un nuevo espíritu emprendedor en Cuba”.
“Un libro de viajes no puede hacer milagros, pero creo que ‘De donde son los gusanos’ ha demostrado que el exilio también tiene algo que decir sobre el destino de Cuba”, asegura el cubano.
Redacción Cubanos por el Mundo
