Una nueva investigación reveló un supuesto entramado de corrupción alrededor del accidente aéreo ocurrido en La Habana el pasado mayo de 2018 y que dejó 112 personas muertas.
Según informa el portal A21, algunos miembros de la tripulación habían presentado afectaciones de salud que fueron notificadas, pero igual se les permitía trabajar.
Ricardo Neri Vela, titular de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT) de México, indicó que a los “terceros interesados” (personas externas) solo les “interesaba cobrar” por expedir un certificado médico positivo.
“Personas con algún tipo de afección en materia de salud se curaban mágicamente y seguían trabajando, aún con la irresponsabilidad que representaba para la seguridad. A los terceros autorizados lo que les interesaba era cobrar por expedir el certificado médico” señaló.
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Explicó que el programa de “terceros autorizados” consistía en pedir un permiso a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a médicos externos para evaluar la salud física y mental de las personas que trabajaban en la aerolínea Global Air.
“No tienen la certeza de que parte de la tripulación fallecida en el accidente del vuelo CU972 operado por Global Air para Cubana de Aviación estuviera apta médicamente para seguir portando su licencia aeronáutica. Sin embargo, tampoco tiene pruebas para demostrar lo contrario”.
Neri afirmó que a pesar de eso, ya no tiene pruebas para verificar si estaban o no aptos para volar, ya que los cuerpos fueron sepultados tras el accidente aéreo.
“Teniendo los antecedentes de ellos, sí tenemos las dudas de que efectivamente hayan sido aptos. Desafortunadamente fallecieron y no lo sabremos”.
Expresó que la tripulación del vuelo 972, presentaba “distintas irregularidades de salud” al momento del accidente aéreo.
“El piloto estaba operado por cataratas, mientras que el copiloto tenía daltonismo. Ambas afecciones desaparecieron inexplicablemente en sus últimos exámenes médicos”.
La investigación detalla además que “Terceros Autorizados” fueron los encargados de expedir el certificado médico de ambos pilotos fallecidos, presuntamente para que estos pudieran seguir volando.
Redacción Cubanos por el Mundo
