El mandamás cubano, Miguel Díaz-Canel, tildó a quienes lo critican por su pésima gestión dictatorial, de “vendidos al imperio”.
Haciendo uso de la retórica castrista, el “puesto a dedo” expresó que no le interesa establecer diálogos con nadie.
Un artículo publicado por el diario Granma, Díaz-Canel expresó que en Cuba existen dos tipos de cubanos, los buenos, que son lo que se someten a su política errada y callan antes las injusticias.
Y los malos, que son los que luchan por la libertad de Cuba y critican su pésima gestión.
Para el mandamás los de la mayor de las Antillas que disienten con su régimen “trafican con el malestar y las carencias”.
“Como el Caín bíblico, hay quienes escriben, hablan y hasta chillan en las redes sociales, por unas monedas del millonario botín destinado a la subversión contra Cuba. Cada minuto de nuestra resistencia les permite venderse”, ha expresado.
Volvió a hacer énfasis en desempolvar las medidas aplicadas en el pasado Periodo Especial, pero sigue negando que Cuba se encuentre en un nuevo Periodo Especial.
“Debemos desempolvar las prácticas de ahorro y eficiencia pensando en todo lo que entonces aportó la inteligencia colectiva y que erróneamente desechamos”.
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Y es que en pleno siglo XXI, esas prácticas aplicadas por Fidel Castro, no tienen cabida en una sociedad moderna y cuyas demandas estén cubiertas.
Pero en Cuba, un país atrapado en el tiempo por sus malas políticas, esto resulta “normal2.
Díaz- Canel también justificó su uso constante del término “coyuntural”, que ha sido motivo de burlas y críticas proferidas por miles de cubanos en las redes sociales.
Redacción Cubanos por el Mundo
