Al ministro de Salud Pública del régimen cubano le fue negada la visa junto a su delegación, mientras EEUU endurece su denuncia en contra de las misiones médicas de Cuba por considerarlas “trabajo forzado” y “tráfico humano”.
Según reporta El Nuevo Herald, José A. Portal y su delegación planeaban estar presente en una reunión de la Organización Panamericana de la Salud que se desarrollaría esta semana.
Mediante la exportación de servicios, el régimen cubano percibe ganancias de 6 mil millones de dólares al año; todo gracias al envío de médicos, maestros y artistas como principal ingreso, en una economía que no termina de levantar cabeza.
Es por ello, que las denominadas “misiones médicas”, las más conocidas hasta ahora, son consideradas como un proceso de “neoesclavitud”, en donde los profesionales de la salud difícilmente llegan a recibir el 30 por ciento del total que cobra el régimen cubano por sus servicios a quienes se benefician de ellos.
La medida que hoy afecta al ministro cubano, forma parte de las anunciadas sanciones que desarrollaría el gobierno de EEUU contra funcionarios cubanos vinculados con “prácticas laborales coercitivas”.
De la lista, aún se conoce quienes son todos los implicados pero progresivamente se irán conociendo las sanciones contra quienes son responsables de estos programas médicos.
“Aprovechar el trabajo de los médicos cubanos ha sido la práctica de los Castros durante décadas, y continúa hasta hoy. Estas prácticas incluyen requerir largas horas de trabajo sin descanso, salarios exiguos, viviendas inseguras y movimientos restringidos”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
“El régimen ha obligado a algunos médicos cubanos a utilizar la atención médica como una herramienta política al proporcionar atención a cambio de promesas de lealtad”, agregó.
De acuerdo a la embajada cubana, EEUU busca “silenciar la voz de Cuba” y obstaculizar los programas médicos.
Redacción Cubanos por el Mundo