Al menos veinte mujeres cubanas sin vivienda en La Habana mantienen ocupado un local abandonado que funcionaba anteriormente como una fábrica, esperando que el régimen de la Isla les dé alguna solución habitacional, según un reportaje de ADN Cuba.
El grupo de mujeres incluye tres embarazadas y 25 niños que aguardan en el local a la espera de alguna respuesta de las autoridades. Una de las mujeres, María de las Mercedes Naranjo narró su testimonio como madre de dos menores de edad y luego de aguardar durante más de dos años la promesa de una vivienda.
El gobierno municipal de Diez de Octubre le había prometido solventarle su situación, considerando el caso de su hija, Yahaira Diéguez Naranjo, quien padece de una neuropatía sensitiva autonómica hereditaria tipo IV.
Desde el pasado 3 de octubre y ante la falta de respuesta por su caso, decidió instalarse en el antiguo almacén ubicado en la calle Enna entre Manuel Pruna y Rosa Enríquez, en Luyanó hasta que sea el mismo Miguel Díaz-Canel quien comparezca a darle respuesta.
“Mi casa está a punto de derrumbarse, ya mi hija tiene cinco años y en cualquier momento se me muere porque no tiene la calidad de vida que recomiendan sus médicos porque su enfermedad es incurable” manifestó.
Su hija necesita con carácter de urgencia una habitación que cuente con aire acondicionado para que su fiebre disminuya además de mantener el espacio higiénico para que no se complique con infecciones, según le recomendaron especialistas médicos. En abril, le fue amputado uno de sus dedos en el pie derecho debido a un cuadro de osteomielitis.
El padecimiento de María de las Mercedes Naranjo no es ajeno para muchos cubanos.
La inacción del régimen de la Isla para dar respuesta, en general, es una denuncia recurrente. Solo este caso recoge las vivencias de 20 mujeres que esperan ser escuchadas luego de años de burlas.
“Hace cinco años me presenté en Vivienda porque vivo en una casa de madera que se está cayendo y solo he recibido peloteo, chantaje y propuestas de sobornos”, contó Juana Mercedes Martínez Gutiérrez, madre de un menor de edad diagnosticado con retraso mental moderado.
“Hasta me han dicho que con 500 CUC te damos una propiedad a nombre de quien tú quieras en una semana… ¿de dónde voy a sacar ese dinero si tengo que vivir de alquiler en alquiler? Según la trabajadora social yo tengo hecho un expediente, pero resulta que no aparece”, contó Martínez Gutiérrez.
Redacción Cubanos por el Mundo
