Miguel Díaz-Canel, afirmó tras ser ratificado como el “puesto a dedo” de Cuba, que todo en la isla “volverá a la normalidad” pero no de la misma forma de antes.
Ante los diputados comunistas de las Asamblea Nacional, el mandamás castrista indicó que a partir de ahora se pondrá más énfasis en la “reducción de gastos” indicando que el ahorro es la clave para el “desarrollo”.
“Todo para apreciar una economía fortalecida de cara al 2020”, afirmó.
El “Puesto a dedo” culpó nuevamente a Estados Unidos por el Nuevo Periodo Especial, pero no hizo mención a la crisis interna de la Isla propiciada por el castrismo, detalla ACN.
También instó a los municipios a que aprenda a gestionar los recursos y no hizo ninguna referencia a los problemas que se están reportando en la recogida de basura, falta de agua o transporte.
Un día antes de su “juramentación”, Díaz-Canel afirmó que la peor parte de la crisis de gasolina ya había sido “superada”.
Admitió que se registraron “impactos en el transporte, la economía y la vida cotidiana de la gente”, aunque quitó peso a los mismos y no hizo referencias a las colas o los problemas en la recogida de basura en las calles.
OTRAS NOTICIAS: Sin voto popular ratifican a Díaz-Canel como mandamás con Salvador Mesa de segundón
La principal novedad de la jornada parlamentaria fue la exclusión de tres figuras históricas de la élite del poder: los comandantes Ramiro Valdés Menéndez, de 87 años, y Guillermo García Frías, de 91 años, y el General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, de 78 años y ministro de las Fuerzas Armadas. Los tres integraban el Consejo de Estado.
Redacción Cubanos por el Mundo