El “puesto a dedo” de Cuba, Miguel Díaz-Canel, pidió a sus funcionarios “no escatimar esfuerzos” para hacerles creer a los turistas que Cuba es un país “seguro” y “agradable” pese a la represión y la falta de libertades que existe.
Durante este nuevo Periodo Especial que golpea a la Isla, el turismo se ha visto afectado a pesar de los esfuerzos del castrismo por mantenerlo a flote.
Según detalla el diario Granma, las declaraciones las hizo Díaz-Canel durante una reunión para darle inicio a unas inversiones destinadas al sector hotelero de la Isla, mientras que la crisis de vivienda sigue afectando a miles de familias cubanas.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba señaló que la industria turística cubana contará este año “con la incorporación este año de 3 mil 768 habitaciones en 25 nuevos hoteles y la ampliación de otros cuatro”.
Recordemos que recientemente se han visto casos de turistas envueltos en procesos judiciales dentro de Cuba.
El más notorio es el de un canadiense que fue arrestado por presuntamente haber mantenido relaciones con una menor de edad.
El abogado del turista expresó que el proceso fue “amañado” por parte de las autoridades cubanas, mientras que el extranjero alega que no tuvo nada que ver con una menor.
Por otro lado, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, informó que que fue inaugurado el pasado 14 de septiembre, el Paseo del Prado, en La Habana; el Resort Kempinski y el Grand Muthu, en Cayo Guillermo, y el primer hotel en Cayo Cruz.
A estos hay que sumar nuevas instalaciones en Sancti Spíritus, Camagüey, Gibara, Santiago de Cuba y La Habana.
Las palabras de Díaz-Canel, que dijo que el turismo debe ser un nexo entre el sector estatal y no estatal, se producen después de que la llegada de turistas internacionales a Cuba se desplomó un 23,6% en julio, con respecto al mismo período del año anterior.
Redacción Cubanos por el Mundo